“Señores de la junta, de toda la comunidad de El Morro, por favor, habla Luz Marina. Estábamos en La Morreña bañándonos y se vino una borrasca y se llevó mis hijas y mis sobrinos, por favor ayudemen, (sic) les pido ayudemen, (sic); Señor, quien escuche este mensaje por favor ayúdeme”, este fue el audio vía whatsapp que envío una desesperada mujer a sus vecinos del sector en Yopal cuando una creciente súbita la arrastró a ella y a sus hijos.
Desafortunadamente cuando la señora envío el mensaje hacia las 3:30 de la tarde de este cuatro de octubre, la suerte de los niños estaba escrita, la niña de apenas 3 años y un niño de 9 años fallecieron luego de ser arrastrados por la tenebrosa fuerza de las aguas que llegaron de un momento a otro sobre esta quebrada, usualmente apacible.
Tan pronto se conoció del mensaje el Cuerpo de Bomberos de Yopal, como es costumbre, reaccionó inmediatamente, se desplazó al lugar con 24 unidades y junto con acuciosos miembros de la comunidad de El Morro, encontraron los cuerpos de los menores de edad, a unos cuántos metros de donde se encontraban departiendo en una jornada de integración y esparcimiento familiar.
Aunque la mujer que envío el mensaje, madre de los dos niños, también fue afectada por la creciente, logró sobrevivir y fue trasladada al Hospital Regional de la Orinoquia donde es atendida. Sus pequeños hijos fueron llevados al Instituto de Medicina Legal para ser identificados plenamente y establecer las causas precisas de su muerte.
De acuerdo con el capitán Harbey Ramírez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Yopal, en este año se han presentado cinco casos de este tipo, en el que una tranquila fuente de agua se convierte en un torrente furioso que arrasa con lo que encuentra a su paso. Y estas son las primeras víctimas fatales.
Para que este tipo de tragedias no sucedan Harbey Ramírez recomendó a las familias, jóvenes y niños, evitar ir a quebradas, ríos u otros cuerpos de agua en esta época invernal porque en cualquier momento pueden presentarse aumentos inesperados en el caudal que no dan tiempo a protegerse.
El siguiente es el desgarrador llamado de auxilio de doña Luz Marina
