Abusador de niñas de colegio de Yopal sigue libre

“Mi niña no quería ir al colegio, tenía miedo, se orinaba en la cama y se negaba a decir qué era lo que estaba pasando y tuvo que ser tratada sicológicamente para comenzar a superar el abuso al que fue sometida en el Colegio Manuela Beltrán de Yopal”, narra un padre que ayer junto con otras cuatro familias vio impotente como el sistema judicial les aplazó por segunda vez la audiencia de imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento contra el presunto delincuente hijo de una profesora de esa institución.
Las cinco familias claman por justicia luego de que sus hijas a través de diversas manifestaciones emocionales dejaron entrever que algo les había sucedido en el colegio y que luego de lograr que ellas revelaran lo sucedido denunciaron el hecho ante las autoridades, el pasado mes de mayo.
En ese momento se evidenció que el hijo de la profesora de educación física, venía ingresando a la institución educativa para supuestamente hacerle remplazos a ella y en esos momentos aprovechaba para abusar sexualmente de ellas a través de manoseos indebidos.
Ayer los papitos y mamitas, pendientes de la audiencia, se encontraron con que la habían suspendido, supuestamente porque el sindicado por segunda vez había solicitado el aplazamiento de esta amén de que la juez que debía conocer el proceso estaba con incapacidad médica.
Uno de los padres expresó que el tema quiere dilatarse y minimizarse cuando sus hijas quedaron traumatizadas por el abuso del supuesto depredador sexual que las acosó y que hay algunos comentarios de profesores en los que les dicen que debían darse por bien servidas porque no les pasó nada más.
Una mamita dijo que lo único que han logrado hasta el momento es que sean atendidas psicológicamente a través del Centro de Atención Integral de Víctimas de Violencia Sexual, Caivás de la Fiscalía pero el delincuente sigue libre, a pesar de ser un peligro para las niñas.
Mostraron su inconformidad con las autoridades por la poca o nula acción para que el responsable de estos hechos pague por su delito. De la secretaría de Educación dijeron que se habían comprometido a investigar el tema pero no ha pasado nada; del colegio esperaban atención especial y tampoco.
Los padres y madres de familia dijeron que esto que les sucedió a sus cinco hijas los ha afectado mucho porque ellas no volvieron a ser las mismas, ahora son más temerosas y prácticamente perdieron su inocencia de niñas.
Lo otro que denotaron es que si bien la Defensoría del Pueblo nombró un abogado para llevar su caso, no lo conocen y no saben ante quién acudir para que este abuso sexual a sus hijas no quede en la impunidad.
Es como si a nadie le importara lo sucedido, dice una de las mamitas. Expresa que esto puede pasarle a cualquier niña o niño si no se toman los correctivos necesarios en las instituciones educativas. Lo que se pretende es justicia y que este depredador no siga suelto para seguir cometiendo sus fechorías contra otras jovencitas.