Tres familias fueron sacadas a la fuerza de El Pajonal-río Cravo Sur de Yopal.
Con la fiel compañía de su perrito, una mujer encadenada a la que fue su vivienda los últimos 22 años en el sector conocido como El Pajonal en inmediaciones al río Cravo Sur en Yopal, intentando evitar ser desalojada a la fuerza por funcionarios de la Alcaldía Municipal de Yopal y la Policía Nacional es la imagen de este 25 de julio en Yopal. Sin embargo, Dina Guayabo no pudo impedir que las tres familias que habitaban esta casa fueran sacadas a la fuerza y que esta fuera demolida.
Para la Alcaldía de Yopal el procedimiento no era un lanzamiento o desalojo sino una evacuación de estas personas para protegerles la vida que están en riesgo inminente por la construcción de las obras de protección de la margen derecha del río Cravo Sur sector parque La Iguana, calle octava y la urbanización El Paraíso de Yopal, basado en el decreto 092 de 2023.
Sin embargo, las mujeres cabeza de hogar propietarias de esta casa Dina y Milena Guayabo y su abogada defensora Yeyny Ballesteros expresaron que se utilizó esa excusa para dejarlos en la calle desconociendo una sentencia de la Corte Constitucional de una tutela del 14 de julio de 2016 que ordenaba a la Administración Municipal reubicarlas en una vivienda digna dentro de los programas implementados en el gobierno.
Funcionarios de la Alcaldía y la corregidora del corregimiento Alcaraván La Niata, Lucero Chaparro Fonseca expresaron que dichas familias no se habían presentado en la convocatoria de subsidios de vivienda y se negaron a recibir lotes con servicios. De igual manera que se iba a dar un apoyo de 350 mil pesos mensuales para el arriendo por cada una de los tres núcleos familiares por tres meses. Es de resaltar que en el fallo de la Corte Constitucional se imponía este tipo de alternativas.
La abogada expresó que, a pesar de haberse radicado los documentos para la inscripción en programas de vivienda en años pasados, las carpetas desaparecieron y se empantanó la posibilidad de acceder a las tan anheladas casas. Curiosamente otras tres familias que otrora vivían en El Pajonal, sí fueron cobijadas en el programa de vivienda de Villa David hace un tiempo.
Si bien la sentencia ordenaba que mientras no hubiera solución de vivienda, las familias continuarían viviendo en este sector, pero si se presentaba una situación de inminente riesgo, se debía evacuar a los ocupantes.
El procedimiento, como se quiera llamar desalojo o evacuación, finalmente se realizó en medio de fuertes forcejeos entre los niños, jóvenes y mujeres, en total 10 personas, que vivían en el lugar con la policía nacional. Ellos se aferraban a cualquier estructura de la casa para evitar su retiro. Incluso la policía utilizó el táser para controlar los ofuscados ocupantes, situación que fue criticada por los asistentes al desalojo y posterior demolición.
No valió la intervención de la Defensoría del Pueblo que planteó una mesa de trabajo para buscar una salomónica decisión. La orden del secretario de gobierno Rodolfo Chaparro fue tajante, se debía cumplir con la evacuación.
La apoderada de estas familias, que se manifiestan víctimas, interpondrá un incidente de desacato por incumplimiento del fallo de tutela de la Corte Constitucional mientras que los integrantes de los desalojados se quedaron hasta el final viendo como la maquinaria del Estado acaba en minutos con la estructura que los alojó tantos años.
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