Dolor y verdad de víctimas y victimarios se entremezclan en audiencia de la JEP por «falsos positivos» en Casanare
En una sala cargada de emociones, víctimas y victimarios de ejecuciones extrajudiciales conocidas como «falsos positivos» en Casanare se encontraron cara a cara en una audiencia de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Lágrimas, reclamos y verdades de los responsables marcaron un capítulo crucial en la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas de esta atroz práctica.
El pasado 24 de mayo se realizó la audiencia de seguimiento al régimen de condicionalidad en el marco de la Ruta No Sancionatoria que implementa la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas para resolver la situación jurídica de los comparecientes no seleccionados como máximos responsables de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes del Estado en Casanare.
Un llamado a la verdad
La magistrada Sandra Castro presidió la audiencia, recordando a los comparecientes, cuatro militares retirados, incluidos un cabo primero y tres soldados profesionales, su «obligación de decir la verdad». Las víctimas, con carteles y mensajes conmovedores, exigieron un compromiso real con la verdad y el reconocimiento de su dolor.
Los militares pertenecieron al Gaula Militar Casanare y al Batallón de Infantería No. 44 ‘Ramón Nonato Pérez’ (Birno 44), unidades militares adscritas a la Brigada 16 del Ejército. Estos comparecientes no han sido seleccionados como máximos responsables en la investigación de los llamados ‘falsos positivos’.
El relato de un «falso positivo»
Jesús Antonio Zea López, exintegrante del Batallón de Infantería No. 44 ‘Ramón Nonato Pérez’ (Birno 44), rompió el silencio y reveló la cruda realidad detrás de los «falsos positivos». Confesó que el grupo especial «Atila 33» o «Atila 4», al que pertenecía, nació «como resultado de un falso combate en 2006» con la única misión de generar este tipo de ejecuciones extrajudiciales.
«La misión con la que se creó ese grupo fue generar ‘falsos positivos’, porque otra misión específica no la tenía, y nació a raíz de un ‘falso positivo’«, precisó.
Así mismo brindó información sobre las formas de trasladado, cómo operaban los miembros del Ejército a través de engaños y el trato que recibieron algunas víctimas, calificándolas como «condiciones infrahumanas» que se pueden entender como una tortura.
Jesús Antonio Zea López, quien hizo parte del Grupo Especial ‘Atila 33’, también denominado ‘Atila 4’, aseguró que ese grupo especial nació «como resultado de un falso combate en 2006».
«La misión con la que se creó ese grupo fue generar ‘falsos positivos’, porque otra misión… pic.twitter.com/lwpPesKtNP
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Incentivos macabros y víctimas indefensas
Zea López describió cómo operaban, utilizando engaños y violencia, y cómo se les recompensaba por cada «muerte en combate». Detalló las «condiciones infrahumanas» a las que fueron sometidas las víctimas, calificándolas como tortura.
Durante la Audiencia de seguimiento al régimen de condicionalidad, de la Ruta No Sancionatoria el compareciente Zea López, se refirió a los incentivos como permisos de salida por presentar muertes como resultados operacionales, precisando que solo daban permisos por las muertes en combate y, estos eran concedidos a los integrantes del grupo que participaban en las operaciones falsas que daban los resultados.
– «Eso desencadenó la política de que todos teníamos que participar en las acciones para poder pertenecer al grupo. Si no participaba, lo sacaban del grupo, como en una ocasión hicieron conmigo», dijo Zea.
Confesiones y arrepentimiento
Con voz entrecortada, Zea López confesó su participación en el asesinato de tres personas: Ander Alfonso Sanabria Correa, Óscar Avellaneda Rodríguez y Yesid Fonseca. Expresó su profundo arrepentimiento y reconoció su culpabilidad por entorpecer la investigación y presentar a las víctimas como delincuentes.
Reseñó los hechos enmarcados en los asesinatos de 3 víctimas, así:
«Él fue presentado como un delincuente, pero realmente no es así…, él fue llevado mediante engaños y estaba totalmente indefenso», precisó sobre el caso de Ander Alfonso Sanabria Correa, y añadió: «Estoy profundamente arrepentido, también soy culpable porque ayudé a entorpecer la investigación ante la justicia y aporté para que se hiciera creer que era un delincuente», aseguró.
Sobre la víctima Ander Alfonso Sanabria Correa, quien fue asesinado el 14 de enero de 2007, en la vereda Higuaná de Aguazul, luego de relatar los hechos, Zea López expresó que «él fue presentado como un delincuente, pero realmente no es así…, él fue llevado mediante engaños.… pic.twitter.com/Gs0fJZNvfJ
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– Sobre el caso de Óscar Avellaneda Rodríguez mencionó la posibilidad de que su cuerpo se encuentre en el cementerio de Aguazul
Finalmente, narró que él fue quien asesinó a la víctima Yesid Fonseca el 14 de enero de 2007. «Yo tenía la orden de dispararle al señor Yesid Fonseca y lamentablemente eso hice… Al llegar al lugar yo accioné mi arma contra él y lo asesiné, indefenso», confesó.
Antes de terminar su intervención, el compareciente manifestó que quería referirse a otro hecho en el que tuvo participación. Narró que el 14 de enero de 2007 en la vereda Gaviotas, en Maní (Casanare), él fue quien asesinó a la víctima Yesid Fonseca.
«Yo tenía la orden de… pic.twitter.com/y80UmsmoFw
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Nexos de militares con paramilitares
Sobre el relacionamiento de miembros de estas unidades con grupos ilegales, Zea dijo que no tiene conocimiento de relacionamientos de ese tipo en hechos específicos, pero mencionó que, cuando entró a prestar servicio, el coronel Castañeda «sí tenía nexos con los paramilitares».
Zea relató que precisamente se presentó en el Ejército para evitar que paramilitares de San Agustín (Casanare) lo reclutaran, pero le sorprendió cuando, durante su instrucción militar, vio dentro del batallón a paramilitares de su pueblo.
Sobre el relacionamiento de miembros de estas unidades con grupos ilegales, Zea dijo que no tiene conocimiento de relacionamientos de ese tipo en hechos específicos, pero mencionó que, cuando entró a prestar servicio, el coronel Castañeda «sí tenía nexos con los paramilitares».… pic.twitter.com/sK1FDIBP25
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Un sobreviviente clama por justicia
Jacobo Rivera, sobreviviente de un «falso positivo» en 2007, enfrentó a sus victimarios, el cabo primero retirado Luis Eduardo Pereira Avilés y el soldado profesional retirado Jabier Bueno Tavima. Exigió que se reconozca su inocencia y se haga justicia por el asesinato de su compañero Emilce Gaucha Romero.
«Derramo estas lágrimas ante la impotencia, no solo por el caso de Jacobo Rivera, sino por la familia de los ‘falsos positivos’ de Casanare. Yo gracias al Dios de los cielos estoy acá haciendo uso de este micrófono”, dijo Jacobo Rivera sobreviviente a los hechos del 25 de julio de 2007 en la vereda San Rafael, hecho en el que estuvieron involucrados el cabo primero retirado Luis Eduardo Pereira Avilés y el soldado profesional retirado Jabier Bueno Tavima, ex miembros del Gaula Militar Casanare, quienes atentaron contra las vidas de Jacobo Rivera Gómez y Emilce Gaucha Romero, ambos sobrevivientes.
El señor Jacobo Rivera intervino para reaccionar a las declaraciones de los comparecientes de la fuerza pública en esta audiencia de la JEP.
«Derramo estas lágrimas ante la impotencia, no solo por el caso de Jacobo Rivera, sino por la familia de los ‘falsos positivos’ de… pic.twitter.com/yU4zmUar49
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Frente a este testimonio el compareciente Pereira Avilés dijo: «Quiero dejar constancia de que el señor Jacobo Rivera no pertenecía ni perteneció a ningún grupo al margen de la ley. En ese momento todo lo que se hizo fue un montaje por orden del mayor Soto (Bracamonte) y del señor juez penal militar Esguerra por hacer ver ante la opinión pública que el señor Rivera pertenecía a un grupo ilegal».
«Quiero dejar constancia de que el señor Jacobo Rivera no pertenecía ni perteneció a ningún grupo al margen de la ley. En ese momento todo lo que se hizo fue un montaje por orden del mayor Soto (Bracamonte) y del señor juez penal militar Esguerra por hacer ver ante la opinión… pic.twitter.com/lQJOM22jry
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Emotivos testimonios de víctimas
«Tío, quisiera un día mirarte, porque nunca te miré. Aunque no te hubiera mirado, te extraño mucho«, decía el mensaje de Matías, a través de su participación simbólica como sobrino de la víctima, José Albeiro Vargas Achagua, su padre, Sebastián, presentó a los comparecientes una cartelera con un dibujo y un mensaje hechos por el niño de tan solo ocho años para su tío asesinado.
Para facilitar la participación simbólica del sobrino de la víctima, José Albeiro Vargas Achagua, quien tiene ocho años, su padre, Sebastián, presentó a los comparecientes una cartelera con un dibujo y un mensaje hechos por el niño para su tío asesinado.
«Tío, quisiera un día… pic.twitter.com/h3T2mUFS8q
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Las víctimas hicieron una manifestación presentando unos carteles con sus demandas de compromiso y verdad para quienes están sometidos a este proceso, que pidieron explícitamente ser leídos por las magistradas y los comparecientes.
La JEP a través de equipos de profesionales de apoyo legal y psicosocial, ha acompañado a las víctimas y a los comparecientes, en reuniones preparativas durante los pasados 22 y 23 de mayo, en Yopal.
También Pedro, el hermano de José Albeiro Vargas Achagua, asesinado y desaparecido el 8 de julio de 2007, en Maní (Casanare), intervino a nombre de toda su familia para expresar sus demandas de verdad y transmitir sus preguntas a los comparecientes presentes en esta audiencia. «Exijo hoy en esta audiencia que digan toda la verdad. Que ante los ojos de la sociedad y el mundo entero acepten sus actos y daños causados, y limpien el buen nombre de las víctimas y sus familiares», expresó.
Pedro, el hermano de José Albeiro Vargas Achagua, asesinado y desaparecido el 8 de julio de 2007, en Maní (Casanare), intervino a nombre de toda su familia para expresar sus demandas de verdad y transmitir sus preguntas a los comparecientes presentes en esta audiencia.
«Exijo… pic.twitter.com/mkmLcASS1m
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Madres e hijos cuestionaron a los comparecientes
La audiencia pública continuó con la intervención de varios familiares de las víctimas que manifestaron sus preguntas a los comparecientes. Madres y hermanos que les pidieron más detalles a los comparecientes sobre cómo y por qué fueron asesinados y desaparecidos sus seres queridos para hacerlos pasar como supuestas bajas en combate.
Sobre el asesinato del señor Ananías Barón, el compareciente Jabier Bueno Tavima dijo que quien finalmente lo asesinó fue el soldado Malpica, quien iba como conductor, «porque ya estábamos cansados de eso. Estábamos cansados de esas prácticas ya. No queríamos hacerlo más», dijo.
Sobre el asesinato del señor Ananías Barón, el compareciente Jabier Bueno Tavima dijo que quien finalmente lo asesinó fue el soldado Malpica, quien iba como conductor, «porque ya estábamos cansados de eso. Estábamos cansados de esas prácticas ya. No queríamos hacerlo más», dijo. pic.twitter.com/4rJRXqpofb
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La hermana de Ananías, Consuelo Barón Rodríguez, intervino para decirles a los comparecientes: «No solo se llevaron a mi hermano. Mi mamá murió de un cáncer de estómago a los seis meses, mencionando el nombre de su hijo (…). Era un gran hombre, un gran hermano, era mi apoyo», dijo en medio del llanto. La señora Barón le pidió al compareciente Bueno Tavima que le aclarara cuántos soldados dispararon contra él. Tavima le reiteró que solamente el soldado Malpica disparó contra su hermano.
La hermana de Ananías, Consuelo Barón Rodríguez, intervino para decirles a los comparecientes: «No solo se llevaron a mi hermano. Mi mamá murió de un cáncer de estómago a los seis meses, mencionando el nombre de su hijo (…). Era un gran hombre, un gran hermano, era mi apoyo»,… pic.twitter.com/uxpmC0sg0j
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Un paso hacia la reparación
La audiencia concluyó con la orden de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas a la Registraduría de registrar a la hija de una de las víctimas con los apellidos de su padre, una medida de reparación simbólica.
Esta decisión le permitió a la JEP acreditar a la hija póstuma como víctima. Los folios los recibió Yeison Alfredo Achagua durante la diligencia.
El camino hacia la verdad y la paz
La JEP continúa avanzando en la búsqueda de la verdad y la reparación para las víctimas de los «falsos positivos» en Casanare. La Ruta No Sancionatoria ofrece una alternativa para aquellos comparecientes que asuman su responsabilidad y contribuyan a la reconstrucción del tejido social. Sin embargo, el camino hacia la paz y la reconciliación aún es largo y exige el compromiso genuino de todos los actores involucrados.
«El reconocimiento de responsabilidad de quienes fueron máximos responsables en los patrones de macrocriminalidad, que van a tener una sentencia condenatoria y una sanción, es lo que posibilita que los cuatro comparecientes que están en la audiencia de hoy, y que participaron en esos mismos hechos, ingresen a la Ruta No Sancionatoria». Mencionó la magistrada Sandra Castro en la explicación sobre la #RutaNoSancionatoria y aclaró que esta se sustenta en las imputaciones y reconocimientos de responsabilidad de los máximos responsables en ‘falsos positivos’ cometidos en Casanare entre 2005 y 2008.