Uno de los feminicidios que más causó consternación en Yopal en 2023 por la sevicia con la que actuó el victimario NO quedará en la impunidad. A más de 32 años de prisión fue condenado Luis Alberto Rivera, causante de la muerte y descuartizamiento de su expareja sentimental Yolennis Jiménez.
Las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación fueron determinantes para que un juez de conocimiento condenara a este sujeto por los delitos de feminicidio agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
Contexto
A finales de agosto de 2023 familiares de la víctima, Yolennis Hermelinda Jiménez Castillo, dieron a conocer a las autoridades que ella se encontraba desaparecida y había indicios de que Luis Alberto Rivera la había asesinado.
Lo que no se imaginaron sus hijos menores de edad y una hermana de la mujer, era que su cuerpo fuera encontrado desmembrado y enterrado en varias fosas en la finca La Ermita de Tilodirán.
Según la Fiscalía el 20 de agosto de ese año, la mujer de 39 años murió por ahorcamiento y luego fue descuartizada y enterrada en cuatro fosas diferentes por el ya condenado victimario.
Yolennis oriunda del estado de Apure en Venezuela había llegado a Yopal a buscar mejores oportunidades de vida luego de que en su país se le complicara su situación económica. Conoció a Rivera y convivió con él unos pocos años pero la violencia a la que la sometía causó la ruptura.
A pesar de ello y en aras de conseguir su subsistencia aceptó ir con él a una finca para trabajar en labores de cocina. Allí en uno de sus ataques de celotipia terminó cercenándole la vida.
Sus familiares al ver que el sujeto en un principio quedó libre, a pesar de haberse presentado ante las autoridades luego de las denuncias de desaparición de la mujer, habían clamado justicia para Yolennis. Hoy casi un año después le logra que su horrendo crimen no quede en la impunidad.
Ahora sus restos, si así lo desea su familia, podrán ser llevados a su natal estado San Fernando de Apure en Venezuela.
ENTREVISTA DE YAIRITH GARCÍA, CUÑADA DE YOLENNIS JIMÉNEZ
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Qué implica la condena
La condena de un feminicida es un paso crucial en la lucha contra la violencia de género. No solo representa un castigo para el perpetrador, sino que también envía un mensaje claro a la sociedad de que tales actos no serán tolerados.
La justicia en estos casos es de suma importancia para las familias de las víctimas. Les proporciona un sentido de cierre y les asegura que el sufrimiento de su ser querido no ha sido en vano. Además, puede ayudar a aliviar parte del dolor y el trauma asociados con la pérdida.
Hay que acabar con la violencia de género
Sin embargo, la justicia no se limita a la condena del culpable. También implica trabajar para prevenir la violencia de género en primer lugar, a través de la educación, la sensibilización y el cambio de las normas sociales que perpetúan la violencia contra las mujeres.
En última instancia, cada condena de un feminicida es un paso hacia una sociedad en la que todas las personas, independientemente de su género, puedan vivir libres de miedo y violencia. Es un recordatorio de que cada vida tiene un valor incalculable y de que cada pérdida es una tragedia que nos afecta a todos.
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