Tras el susto, la calma: Se descarta riesgo de avalancha en el río Pauto tras deslizamiento en Támara

El sonido de la tierra quebrándose alertó a los habitantes de la vereda El Refugio, en zona limítrofe entre Támara (Casanare) y Chita (Boyacá). Un deslizamiento de gran magnitud fue reportado en la quebrada La Mariposa, despertando temores de una posible avalancha en el río Pauto, uno de los principales afluentes del oriente del país.

La primera reacción fue de incertidumbre. ¿Estaba la comunidad en riesgo? ¿Podría repetirse una tragedia similar a las ocurridas en años anteriores en otras regiones del país?
La Dirección Departamental de Gestión del Riesgo de Casanare, junto con Bomberos, Defensa Civil y autoridades locales, acudió rápidamente al lugar para realizar una evaluación técnica del fenómeno.

¿Qué pasó en la quebrada?

El evento natural corresponde a un movimiento en masa —técnicamente conocido como deslizamiento— que obstruyó parcialmente el flujo de la quebrada La Mariposa.
El temor inicial era que esta obstrucción actuara como una presa natural que, al colapsar, generara una avenida torrencial con consecuencias aguas abajo.

Sin embargo, el equipo técnico desplazado a la zona, compuesto por ingenieros hidráulicos, geólogos y especialistas ambientales, confirmó que la corriente ha comenzado a remover el material de forma progresiva, evitando una acumulación peligrosa de agua.

“Se descarta por ahora una amenaza inminente. Pero esto apenas comienza: la temporada invernal está en su fase inicial y podrían seguir ocurriendo nuevos movimientos de tierra”, explicó Guillermo Velandia, director de Gestión del Riesgo en Casanare.

¿Dónde ocurrió?

La vereda El Refugio se encuentra en una zona montañosa y húmeda del municipio de Támara, justo en la frontera natural con el departamento de Boyacá. Esta región suele ser vulnerable a movimientos de ladera, especialmente durante las primeras semanas de lluvias prolongadas.

Según reportes preliminares, el deslizamiento no dejó personas afectadas ni pérdidas materiales. Sin embargo, el susto fue suficiente para activar todos los protocolos de prevención.

Vigilancia activa y llamado a la comunidad

Aunque no hay amenaza inminente, la Alcaldía de Támara fue notificada para mantener monitoreo constante del área, especialmente si se presentan nuevas lluvias intensas en la zona.

El llamado de las autoridades es claro:
✅ No bajar la guardia.
✅ Reportar cualquier cambio súbito en el caudal de las quebradas o grietas en el terreno.
✅ Atender las alertas oficiales.

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