En el mes de las madres, dos de ellas lloran a sus hijos Owen y Kevin, muertos en siniestro vial en Yopal
La madrugada del 13 de mayo se tiñó de luto en Yopal. En pleno mes dedicado a las madres, dos de ellas —a quienes les correspondía recibir abrazos y flores— recibieron la peor de las noticias: sus hijos, Owen Felipe Mejía y Kevin Lozano, no volverán a casa.
Ambos jóvenes, que no superaban los 19 años, según versiones oficiales, perdieron la vida en un siniestro vial ocurrido hacia la 1:10 a.m. cuando se desplazaban en una motocicleta Pulsar NS 200 por la calle 30 con carrera 16.
Según reportes preliminares, impactaron contra un poste, quedando tendidos en el pavimento bajo la oscuridad de la noche, con sus sueños detenidos en seco por la tragedia.
Se presume que el exceso de velocidad y la posible embriaguez fueron factores determinantes. Sin embargo, más allá de las causas, lo que queda es el silencio desgarrador de las familias, especialmente de dos madres que desde hoy no volverán a ver a sus hijitos.
Owen y Kevin eran estudiantes del colegio Braulio González, y estaban apenas comenzando a escribir su historia. Hoy, esa historia se detiene abruptamente y deja a Yopal con 25 muertes por siniestros viales en lo que va del año, la mayoría de ellas en motocicleta. El año pasado, a esta fecha, eran 22.
¿Qué está pasando en nuestras calles? ¿Cuánto más dolor debemos ver para entender que la vida no tiene botón de reinicio?
Desde este medio, abrazamos en silencio el duelo de sus madres y familias, y reiteramos un llamado urgente a la ciudadanía: la velocidad puede matar, la imprudencia puede ser letal, la irresponsabilidad al volante tiene consecuencias irreparables.
Hoy no solo murieron dos jóvenes. Hoy la ciudad perdió parte de su futuro, y dos mujeres, en su mes, recibieron el dolor más grande que una madre puede vivir.
Que Owen y Kevin descansen en paz. Que su partida no sea en vano.
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