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Resultados del monitoreo de calidad del agua en Casanare durante abril de 2025

Informe mensual de vigilancia al IRCA realizado por la Secretaría de Salud Departamental

La Secretaría de Salud de Casanare dio a conocer los resultados correspondientes al monitoreo del Índice de Riesgo de la Calidad del Agua (IRCA) realizado durante el mes de abril de 2025, en cumplimiento de la Resolución 2115 de 2007, que establece los criterios para la vigilancia de la calidad del agua de consumo humano en Colombia.

 

Clasificación por niveles de riesgo

De acuerdo con el análisis de laboratorio, los municipios del departamento se clasifican de la siguiente manera, según su nivel de riesgo asociado al consumo de agua:

  • Riesgo Alto: Chámeza, Orocué
  • Riesgo Medio: Recetor, Monterrey
  • Riesgo Bajo: Támara
  • Sin Riesgo: Aguazul, Maní, Pore, Villanueva, Sabanalarga, La Salina, San Luis de Palenque, Hato Corozal, Nunchía, Trinidad, Sácama, Paz de Ariporo, Tauramena y Yopal

 

Análisis de las variables alteradas

El IRCA permite identificar posibles afectaciones en la calidad del agua potable debido a alteraciones en sus propiedades físicas, químicas o microbiológicas. Entre las variables no aceptables encontradas durante el monitoreo se destacan:

  • Támara: Color aparente
  • Recetor: Color aparente, turbiedad
  • Monterrey: Color aparente, turbiedad
  • Chámeza: Color aparente, turbiedad, cloro residual libre y coliformes totales
  • Orocué: Color aparente, turbiedad, hierro total y coliformes totales

 

Medidas de prevención y seguimiento institucional

La Secretaría de Salud informó que continúa realizando seguimiento permanente a los Sistemas de Suministro de Agua Urbanos, notificando a los prestadores del servicio sobre los resultados e impulsando acciones correctivas en los municipios con observaciones.

Además, se recomienda a la comunidad adoptar medidas preventivas ante condiciones de riesgo, especialmente en los municipios con niveles de riesgo alto y medio:

  • Hervir el agua durante al menos cinco minutos antes de consumirla o utilizarla para preparar alimentos.
  • Evitar el consumo directo del agua del grifo si no se tiene certeza de su tratamiento.
  • Limpiar y desinfectar regularmente los tanques de almacenamiento domiciliarios.

Estas acciones permiten reducir la posibilidad de enfermedades transmitidas por el consumo de agua no apta, mientras se avanzan en los procesos de mejora en la prestación del servicio.

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