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Actualización catastral 2.0: tras polémica urbana, ahora viene el ajuste rural en Yopal. En oficio notifican a la Alcaldía del nuevo proceso.

CATASIG SAS EICE convoca a socialización este viernes para explicar el inicio del ajuste masivo de predios rurales, en cumplimiento de una norma nacional. El antecedente urbano aún genera desconfianza.

Aún no se disipa el inconformismo que dejó la actualización catastral urbana que comenzó a regir en enero de 2025 en Yopal, cuando CATASIG SAS EICE, entidad responsable del catastro en esta ciudad, anunció esta semana que por norma debe iniciar un nuevo ajuste masivo, esta vez en los predios rurales del municipio. La medida se enmarca en la Resolución IGAC 1912 de 2024, de carácter obligatorio a nivel nacional, y ya fue notificada a la Alcaldía de Yopal mediante oficio fechado el pasado 19 de mayo.

Ante la falta de respuesta oficial por parte del gobierno local, CATASIG convocó a una jornada de socialización que se realizará este viernes 6 de junio a las 8:30 a.m., en la sede de Catastro Yopal.

La cita está dirigida al alcalde de Yopal Luis Eduardo Castañeda, la secretaria de Planeación Narda Perilla, el Concejo Municipal y otras instancias institucionales. El objetivo: explicar los fundamentos técnicos y legales del nuevo ajuste y acordar rutas conjuntas de implementación.

Ver también: Ricos y pobres de Yopal, unidos por afectación al bolsillo por actualización catastral y trepada del impuesto predial, buscan soluciones

El precedente urbano: un sacudón fiscal que aún duel

Durante 2024, Yopal vivió su primera actualización catastral urbana en más de 15 años. El proceso, ejecutado por la misma entidad, fue técnicamente necesario —pues según la Ley 1450 de 2011, el catastro debe actualizarse al menos cada cinco años—, pero la ciudadanía lo sintió como un golpe inesperado.

Cuando los contribuyentes recibieron en febrero de 2025 sus facturas del impuesto predial, descubrieron que sus predios habían incrementado su valor catastral en promedio 2,5 veces. La base gravable del municipio pasó de 2,3 billones a 8,6 billones de pesos, generando una oleada de reclamos y desinformación. Aunque el proceso fue legal, la falta de pedagogía, transparencia y anticipación comunicativa dejó heridas abiertas que hoy aún no han sanado.

¿Qué implica esta nueva actualización rural?

A diferencia de la actualización urbana integral, la nueva medida no será un levantamiento total predio a predio, sino un ajuste masivo de valores con base en criterios técnicos definidos por el IGAC. Aunque se aclara que este proceso no reemplaza una actualización catastral rural integral, sus efectos fiscales sí serán visibles y podrían modificar significativamente el valor de la tierra en zonas rurales.

En el oficio enviado por Elvira Helena Martínez Consuegra, gerente de CATASIG, se subraya que la ejecución de esta medida no es una decisión opcional ni discrecional de la entidad, sino una obligación jurídica, respaldada además por el Convenio Interadministrativo Marco No. 1454 de 2023. También se recuerda que el municipio no solo se beneficia del aumento en la base tributaria, sino que debe participar activamente en la financiación y sostenibilidad del servicio público catastral.

Riesgos y tensiones

El fantasma de la actualización urbana sigue presente. Cualquier nuevo proceso que implique aumentos en la base gravable será recibido, con razón, con recelo por parte de la ciudadanía. Y más aún si la institucionalidad no se prepara para explicarlo clara y anticipadamente.

En este escenario, la socialización de este viernes será mucho más que una reunión técnica. Será un primer termómetro para medir si las autoridades locales e institucionales han aprendido de la experiencia anterior. Si hay voluntad de diálogo. Si hay margen para corregir formas, aun cuando el fondo esté definido por norma.

Más allá de lo técnico, este nuevo ciclo de actualización pone a prueba la confianza entre el Estado y sus contribuyentes rurales. Y esa, como sabemos, no se calcula por hectáreas ni avalúos, sino por el modo en que se escucha, se informa y se respeta al ciudadano.

Perla: CATASIG no sabe el nombre del alcalde de Yopal 

En una comunicación oficial enviada el 3 de junio, CATASIG SAS EICE —la entidad que se alista para realizar la actualización catastral rural en Yopal— dirigió su carta al alcalde Luis Eduardo Castañeda. El único detalle: ese no es el nombre del alcalde actual.
Quien ocupa el cargo desde el 1° de enero de 2024 es Marco Tulio Ruíz, mientras que Luis Eduardo Castro fue el mandatario anterior, con quien CATASIG firmó el convenio de gestor catastral en 2023.
¿Despiste administrativo o desdén institucional? Lo cierto es que el error ha generado suspicacias: si ni siquiera se toma el trabajo de verificar el nombre del alcalde en funciones, ¿Qué garantías tiene la ciudadanía rural de que el nuevo ajuste catastral será transparente, riguroso y justo?

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