Dolor y preguntas sin respuesta: el misterio tras la muerte de una familia completa en Aguazul
La tragedia de la familia Estrada Samacá deja una comunidad conmocionada y abre un complejo proceso investigativo. Mientras la ciencia forense busca respuestas, el pueblo de Hato Corozal llora a cuatro de los suyos.
El hallazgo que paralizó a una comunidad
El viernes 27 de junio, alrededor de las 6:00 p.m., vecinos de la vereda Las Atalayas, a aproximadamente 20 minutos en carro del municipio de Aguazul, Casanare, notaron la ausencia de movimiento en la finca La Colombiana, donde vivía y trabajaba la familia Estrada Samacá. Al acercarse y entrar a la casa, encontraron la escena más dolorosa: cuatro cuerpos sin vida, todos recostados en una habitación, sin señales visibles de violencia.
Las víctimas fueron identificadas como Rafael Estrada Granados (46 años), su esposa Andrea Alejandra Samacá Rodríguez (24), y sus hijos, Evelyn Dayana (5) y Damián Alejandro (2). La familia, oriunda de San Luis de Palenque y Hato Corozal, se había instalado en el predio apenas cuatro meses atrás como encargados de labores rurales.
La pareja llevaba al menos 10 años de relación sentimental según información de personas que los conocían en Hato Corozal. Se dedicaba a labores de campo y ante la falta de oportunidades laborales se trasladó a Aguazul.
Sin señales de lucha ni violencia física
Las primeras inspecciones técnicas realizadas por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía revelaron que no había huellas de forcejeo, ni armas blancas o de fuego en la escena. Tampoco se hallaron signos de agresión directa en los cuerpos.
Sin embargo, un detalle llamó la atención de los investigadores: el fuerte olor a insecticida en la habitación y la presencia de espuma en la boca de una de las víctimas. Estos elementos podrían indicar una intoxicación, voluntaria o accidental, aunque los exámenes toxicológicos de Medicina Legal serán decisivos para confirmar la causa del deceso.
Hipótesis estremecen a Casanare
Aunque no hay resultados oficiales aún, las autoridades manejan varias líneas de investigación:
- Autodeterminación colectiva: los indicios iniciales sugieren la posible ingesta de una sustancia por parte de todos los miembros de la familia, lo que abriría la puerta a un acto extremo con intencionalidad.
- Feminicidio y parricidio: vecinos mencionan discusiones constantes entre la pareja, lo que hace pensar en una posible acción violenta por parte de uno de los adultos, con posterior desenlace fatal colectivo.
- Accidente letal: no se descarta una intoxicación accidental con pesticidas o sustancias mal almacenadas, dadas las condiciones rurales del lugar.
